El Dr. Miguel Lasso de la Vega,Director del Departamento de Urbanismo e Historia de la Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid, fue invitado por la Escuela de Arquitectura y Diseño dela UVM a participar en las diversas actividades vinculadas a la celebración de los 10 años de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad.

Dentro de sus intervenciones el profesor Lasso se refirió principalmente a la evolución de los criterios de intervención del patrimonio arquitectónico en España, pero también se dio tiempo para conocer y opinar sobre la problemática urbana de la ciudad puerto y los desafíos de la misma para mantener el status patrimonial.

¿Cuáles son los problemas que pudiste divisar en la ciudad de Valparaíso?

Yo creo que hay un problema de sutura. O sea de enlace, de relación entre las distintas partes de la ciudad que evidentemente tienen un potencial enorme y además cultural y turístico como es el tema de los ascensores por ejemplo, que creo enganchan muy bien los distintos cerros con la parte llana donde se hace realmente también la vida. Pero creo que todavía hay que seguir trabajando en esos temas, es una ciudad muy extendida y tiene ahí problemas de algún modo de esa sutura, de esa comunicación entre las distintas partes de Valparaíso, para conseguir al final la unidad y la integración completa.

Y también supongo tiene su complejidad en cuanto a que sigue siendo un espacio casi aparte del resto de la ciudad. Que mira evidentemente más hacia el mar y no tanto a la ciudad y yo creo que sería bueno también que se establezca esa conexión, porque al final Valparaíso lo es todo.

¿Cómo se logra unir o suturar la ciudad?

Lo primero es hacer una reflexión conjunta de la ciudad, de lo que es la ciudad en sí, que evidentemente supongo está hecho y se va a estar avanzando en ello. Ahora hay que ir actuando parte por parte, habrá que ir estudiando en las distintas zonas cómo funciona el tema residencial,seguramente nos podemos encontrar con zonas de residencia degradada donde habrá que plantear qué hacer. Cómo eso se podrá se podrá ir sustituyendo en un futuro porque seguramente una vivienda de mala calidad no es un planteamiento a futuro.

Por un lado estará el tema residencial, luego el tema del equipamiento en el espacio público. Hay zonas donde harán falta uno equipamientos mucho más próximos que permitan que el habitante no tenga que trasladarse bastante para acudir a ellos. Es decir, una vez que tenemos la idea general habrá que ir actuando parte por parte intentando ir resolviendo qué tiene cada uno de esos sectores desde el punto residencial, del equipamiento y del espacio público, porque las personas necesitan un espacio donde relacionarse, donde expandirse.

Yo creo que eso por un lado sería la relación con las zonas más altas, los cerros con el resto de la ciudad. Con el tema del puerto creo también es un aprovechar un poco el potencial económico que puede tener, es difícil realmente, pero quizás las infraestructuras, las instalaciones del propio puerto también de algún modo tendrá que mirar hacia la ciudad.

¿Cuál es el deber de una ciudad que es patrimonio de la humanidad?

El principal deber es mantener los valores por los que fue declarado. Entonces, hay que tener muy claro es ese valor y cuáles son los límites de esa declaración, tener en cuenta que además por encima de esos límites hay una zona de impacto de influencia de los mismos y en ese sentido, yo creo que es la principal obligación conservar eso por lo cual ha sido declarado. Porque si se atenta contra eso, al final la declaración puede no tener sentido.

¿Qué pasa cuando llega la modernización a los espacios patrimoniales, los edificios los malls, afecta eso la calidad del patrimonio?

Pues no tiene porqué. Realmente hay que pensar muy bien como es el tipo de operación desde el punto de vista de lo urbano, después habría que pasar a lo arquitectónico, saber cómo incide, cómo afecta a lo que sería al ámbito de influencia inmediato y al resto de la ciudad. En ese sentido, creo que una operación de modernidad siempre es buena. En Europa, en España, tenemos muchos ejemplos de introducción de elementos culturales, comerciales, en zonas degradadas, por ejemplo, que han servido de motor no solamente para la zona inmediata, sino para todo el resto de la ciudad.

Entonces, como operación lo que hay que pensar es, primero la ubicación, si es la adecuada, el tipo de uso o función que se va a asumir en ese lugar y luego también habría que hablar ya del aspecto arquitectónico, evidentemente si es una arquitectura respetuosa con el ambiente inmediato y el de la propia ciudad o no, donde se podría hacer discutible.

Hay una estrecha relación entre la UEM y la UVM ¿Cómo se va a seguir trabajando en adelante?

Hay una serie de experiencias que podemos compartir, tanto desde Europa como desde América, entonces la idea fundamentalmente en estos momentos estamos muy dirigidos al tema del postgrado, sobre todo a nivel de diplomatura y maestrías en temas de patrimonio, que yo creo podemos aportar muchos años de experiencia, pero también muchos errores que hemos cometido y yo creo que Valparaíso, por ejemplo, nos ofrece la oportunidad de ver incipientemente toda una situación en la que de algún modo nosotros podemos ayudar a que las cosas se hagan bien y también desde Valparaíso nos pueden ofrecer un campo de experiencias que en este momento en Europa, por diversas situaciones nos faltaría.